El tercer movimiento de la Sinfonía Pastoral de Beethoven, "Allegro", presenta una alegre reunión de campesinos. Las pequeñas aldeas del Centro de Portugal atraen a las generaciones más jóvenes y cobran un nuevo impulso. Estas aldeas son el epicentro de un estilo de vida sin estrés. En Portugal, la vida se celebra con comida, ¡alrededor de una mesa con los seres queridos! Alimento para el cuerpo y el alma.
En la Sierra do Montemuro, el conocimiento de la madre naturaleza es tan antiguo como los paisajes naturales que la rodean. Los habitantes de los pueblos acogedores conocen de memoria la mejor época para plantar y cosechar. Los alimentos tienen un significado casi sagrado, por lo que cada producto debe consumirse en su momento. Este es el secreto de unos sabores absolutamente únicos: el respeto al ritmo de la naturaleza.
Las tradiciones alimentarias de la Sierra de Montemuro son profundamente fascinantes. De hecho, revelan gran parte de la identidad local. Esta región sigue siendo una joya desconocida, un lugar lleno de autenticidad que evoca una sabiduría ancestral y unos conocimientos muy arraigados sobre los medios del mundo natural. Alimento para el cuerpo y el alma.El pan regional - broa - es el ingrediente soberano de todas las mesas. Siempre listo para cada comida, se comía con un puñado de aceitunas, una cebolla abierta, sal y vinagre, sardinas o incluso tocino. Cocinado en horno de leña, el pan de maíz puede ser de centeno o de maíz. Pero el pan de maíz es crucial.La sopa ha sido un elemento básico de la mesa desde el principio. Hecho con algunas patatas, col, nabos, judías e incluso tocino. En todos los hogares hay sopa para el almuerzo y la cena, y es la base de todas las comidas. Un plato reconfortante para las personas que trabajan duro en los campos agrícolas.En las gélidas temporadas de otoño e invierno se lleva a cabo la matanza del cerdo. Una tradición intemporal, común a la mayoría de los pueblos de Portugal. Se trata de un ritual familiar y una gran oportunidad para socializar con parientes y amigos. El cerdo es, de hecho, el alimento básico de la familia. El jamón, el salpicão y la chouriça son algunos de los productos del cerdo más solicitados.El arroz con judías y salchichas es una especialidad muy apetecible para la comunidad local. El restaurante del encantador pueblo de Mezio sirve este manjar y ¡es difícil no repetir!El Bolo Podre es un pan dulce de aceite de oliva, a base de harina de trigo, cocido en horno de leña. Esta es, sin duda, la referencia gastronómica de Castro Daire. Imprescindible en Semana Santa, aunque está a la venta durante todo el año en las pastelerías locales.Aunque la carne ocupa un lugar central en los hábitos alimenticios locales, hay algunos postres que no pueden faltar, como: la aletria, típica de Semana Santa; el arroz dulce; las sopas secas, también conocidas como "el postre de los pobres", un postre navideño hecho con rebanadas de pan mojadas en agua, previamente hervidas en azúcar y una rama de canela, cocidas en un horno de leña.Al igual que hace siglos, las comunidades de la Sierra do Montemuro continúan siguiendo tradiciones intemporales y cocinando recetas antiguas, con ingredientes de temporada. El solemne respeto a la madre naturaleza hace que todo tenga más sentido. ¡Y más sabroso también!