Pueden ser insignificantes puntos en el mapa del mundo, pero gracias a ellos cambió el destino de un país. Con ubicaciones estratégicas junto a la frontera española, los Pueblos Históricos de Portugal son fruto del trabajo de varias generaciones de reyes que, preocupados por la defensa del territorio, se encargaron de poblar y fortificar la región.
Destacando a D. Afonso Henriques, fundador del reino de Portugal, y a D. Dinis, el rey que firmó el tratado que fijó la frontera con España, hoy la más antigua de Europa, fueron muchos los gobernantes que edificaron castillos y murallas, otorgaron cartas forales y ofrecieron privilegios a quien allí se estableciese. Porque en tierra sin pueblo es fácil que se instale el enemigo, pero no en estas tierras donde tuvieron lugar tantas batallas. En cada victoria el pueblo veía un milagro, originando la construcción de una capilla o una iglesia. En cada episodio nacía una leyenda, dándole un aura mágica a la Beira portuguesa. Y así, siglo tras siglo, se fue construyendo, destruyendo y volviendo a construir un patrimonio que hoy sigue invocando toda la Historia de Portugal.
Ven a descubrirlo en Almeida, Belmonte, Castelo Mendo, Castelo Novo, Castelo Rodrigo, Idanha-a-Velha, Linhares da Beira, Marialva, Monsanto, Piódão, Sortelha y Trancoso.