Fundado en 1910, el museo tiene como base la colección arqueológica de Francisco Tavares Proença Júnior, a la que se añadieron piezas de arte antiguo provenientes del interior del Paço Episcopal y sucesivas incorporaciones de restos arqueológicos, ornamentos litúrgicos y colchas bordadas, estas últimas de la colección Vilhena. Este es el lugar por excelencia para revivir los orígenes y la historia de esta ciudad de la Beira.
Hechas de lino bordado con hilos de seda natural, las colchas de Castelo Branco no son tan solo parte integral del ajuar de cualquier muchacha de la región. Son un emblema de la ciudad y la tradición portuguesa. Con orígenes que se remontan al siglo XVI y de clara inspiración oriental, el bordado es famoso por sus colores vivos y por los elementos que retrata. Del centro —medallón, rótulo o panel— a las barras, pasando por el campo, las famosas colchas muestran parejas de novios, pájaros, flores y otros motivos vegetales, pintados a tinta sobre el lino y posteriormente bordados a punto ancho. Para saber todo sobre este símbolo de lo que es típicamente portugués, visita el Museo Francisco Tavares Proença Júnior, en el que, además de un núcleo de exposiciones, hay una escuela de confección de colchas con venta al público. ¡Ven a conocer las colchas de Castelo Branco en todo su esplendor!
Construido en el siglo XVIII por iniciativa del primer obispo de Castelo Branco, D. João de Mendonça, este es uno de los más bellos jardines barrocos portugueses. Formado por cuadros florales, juegos de agua, escaleras y numerosas estatuas que representan los signos del Zodíaco, las estaciones y los meses del año y los monarcas portugueses, el Jardín del Paço Episcopal es un espacio agradable para pasear y relajarse, justo al lado del antiguo palacio episcopal, donde hoy se encuentra el Museo Francisco Tavares Proença Júnior.