Como prueba de gratitud por la gracia que recibió, Fuas Roupinho dispuso que allí se edificase una pequeña capilla, la Ermita de la Memoria. A poca distancia, fue construido en el s. XVIII el Santuario donde se realizan las concurridas fiestas el mes de Septiembre.
La vinculación del pueblo de Nazaré al mar, está muy patente en el artesanía local, en la que predominan las redes, las boyas, las canastas y las muñecas tradicionales vestidas con los trajes típicos de siete faldas y, en la gastronomía, en la que predominan los platos de pescado y mariscos, como las Caldeiradas, las Sopas, la açorda y el arroz de marisco y los jureles secos.
En los alrededores, hay que mencionar la Capilla de Sao Gião (s. VII), uno de los raros templos visigodos existentes en Portugal.