La "manta papa" es una verdadera obra de arte de la artesanía portuguesa. Fabricada en la pequeña aldea de Maçainhas, en las afueras de Guarda, esta acogedora manta lleva calentando a sucesivas generaciones desde hace siglos.
La región de la Serra da Estrela tiene una arraigada tradición en la producción de lana, cuya base son las Fábricas Reales de Lana que se remontan a la época del Marqués de Pombal, bajo la égida del rey José I.Fundada en 1966, la fábrica de mantas José Freire fue la última del país en producir estas mantas de lana. Estacionalmente, en verano, la gruesa y larga lana churra de las ovejas autóctonas se hila y se teje en un antiguo telar totalmente a mano. La lana se lava y se afieltra en el pisón, luego se envía a la cardadora, que extrae el pelo, y finalmente se estira para que se seque al sol. Sólo así se consigue una verdadera manta de gachas, consistente y muy cálida, ya sea de color liso o con un dibujo colorido, con su característico pelo largo.En la actualidad, se fabrican en el único telar existente, en la Asociación de Manta de Papaya Genuina, en Maçainhas de Baixo. El proyecto Papachurra se ocupa de mantener esta tradición centenaria, así como de promover esta marca única de identidad regional.El reconocido diseñador de moda Filipe Faísca ha incorporado a menudo estas mantas tradicionales en sus brillantes creaciones.