El negocio de los rosarios en Fátima se remonta a los años 20 del siglo XX. Aunque una parte de esta actividad ha conservado una dimensión artesanal, hoy en día la empresa de fabricación de rosarios con más éxito de Portugal, Farportugal vende sobre todo a los mercados extranjeros, produciendo 1 millón de rosarios al año. Incluso rosarios perfumados.
En el pasado, los rosarios eran una ocupación frecuente de muchas familias de Fátima. Se hacían a mano, las cuentas eran de vidrio y estaban unidas por alambre de plata. En los años 70, Valentim Henriques, junto con otros socios, fundó SIFAR - Sociedade Industrial de Artigos Religiosos, que más tarde se convertiría en Farportugal - Indústria de Artigos Religiosos.
Los rosarios son, sin duda, el epicentro de la actividad de la empresa. De hecho, es la empresa que produce la mayor variedad de rosarios del mundo, lo que representa el 40% de su actividad. Además de rosarios, Farportugal también produce imágenes de Nuestra Señora de Fátima, disponibles en 11 tamaños, así como cristalería.
Las imágenes religiosas se fabrican en plástico reciclable a partir de moldes de hierro en Marinha Grande. Sin embargo, tanto el acabado como la pintura se hacen totalmente a mano, para que cada pieza sea única.
A lo largo de las décadas, los rosarios han sido el medio de vida de innumerables familias de Fátima, elaborados con los materiales más creativos: ¡semillas de algarrobo, nudos de hilo de seda y huesos de aceituna! Es una tradición muy arraigada que, a pesar de la evolución de las técnicas de producción, se ha mantenido viva, especialmente entre la comunidad de mayores.
Por ejemplo, la Sra. Maria Trindade sigue siendo una guardiana del pasado, confeccionando rosarios a mano con alambre trenzado. Una cuestión de fe que define tan claramente el espíritu del lugar.