De orígenes remotos, fue el dominio árabe el que marcó el desarrollo del lugar y le dio su nombre. Según la leyenda, durante la Reconquista Cristiana el caballero templario Gonçalo Hermingues, conocido como Traga-Moros, se enamoró de Fátima, una mora cautiva durante una emboscada.
Correspondiendo a este amor, la joven se convirtió al cristianismo, adoptando el nombre de Oureana. En el siglo XVI, la localidad Fátima fue elevada al rango de parroquia de la colegiata de Ourém, integrándose entonces en la Diocesis de Leiria.
La localidad se desarrolló de forma considerable a partir del momento en que se empezaron a producir las Apariciones de Fátima, a principios del siglo XX, transformándose en uno de los centros del culto mariano más importantes de Portugal, reconocido mundialmente por la Iglesia Católica.
La 1º aparición de la Virgen de Fátima tuvo lugar en 1917, en el lugar llamado Cueva de Iria, que es donde se sitúa actualmente el Santuario de Fátima. Las manifestaciones más destacadas de devoción de los fieles se celebran el 13 de Mayo (entre las que ocupan un lugar de excepción la Procesión de las Velas, el día 12 por la noche, y la Procesión del Adiós, el día 13, que cierra el conjunto de las celebraciones) y el 13 de Octubre. Sin embargo, entre estas dos fechas, todos los días 13 de cada mes están dedicados a la devoción de los fieles.
Relacionado con el culto a la Virgen de Fátima, pueden visitarse las casas donde vivieron los partorcillos que vieron a la Virgen de Fátima, en el pueblo de Aljustrel.
En el patio de la Casa de Lúcia, un monumento señala el lugar de la 2ª aparición del Ángel de la Paz y el final de la Vía Sacra, que se inicia en el Santuario. A lo largo de la vía existen 14 capillitas ofrecidas por los católicos húngaros refugiados en Occidente. Destaca el tramo de esta vía a su paso por Valinhos, a 400 metros del pueblo, donde una serie de monumentos señalan el lugar de la 4ª aparición en 1917 y la Gruta del Ángel, donde en 1916 los partorcillos vieron al Ángel de la Paz por 1ª y 3ª vez.
El negocio de los rosarios en Fátima se remonta a los años 20 del siglo XX. Aunque una parte de esta actividad ha conservado una dimensión artesanal, hoy en día la empresa de fabricación de rosarios con más éxito de Portugal, Farportugal vende sobre todo a los mercados extranjeros, produciendo 1 millón de rosarios al año. Incluso rosarios perfumados.
Diseñada por la arquitecta Ana Bonifácio, la obra "Psalterium" es parte de la exposición temporal "Rosarium: Alegría y Luz, Dolor y Gloria". Los rosarios simbolizan literalmente la conexión entre el cielo y la tierra. El hilo que une a todos los peregrinos durante su viaje espiritual a Fátima.
La artista de renombre mundial Joana Vasconcelos diseñó la impactante obra "Suspensión", un rosario de 28 metros de altura que se inauguró en 2017 con motivo de las celebraciones del centenario de las Apariciones, colocado en vertical en la Basílica de la Santísima Trinidad. En la actualidad, esta obra puede contemplarse desde una perspectiva horizontal en una réplica del Hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci.
Explore la Ruta Carmelita: 100 km de paisaje sereno que conecta Coimbra y Fátima, ideal para peregrinos y amantes del senderismo.
Descubra la historia de este local encantador de recogimiento y de paz interior, así como sus iconos más emblemáticos!