La mayor riqueza del Parque Natural de las Sierras de Aire y Candeeiros está escondida en su interior. Este macizo calcáreo es un paraíso para los amantes de la espeleología que, en sus profundidades, podrán descubrir grutas y simas, con formaciones sorprendentes esculpidas por el agua y el tiempo.
El puzzle de muros de piedra gris sobre los verdes prados es la seña de identidad del Parque Natural de Serras de Aire e Candeeiros. Son los muros de piedra seca, los llamados "chousos" o "cerrados", pero también los "maroiços" (montones de piedra acumulada por el desmonte de la tierra) o las "casinas", maravillosas casas de piedra construidas por los pastores y que ahora son tan valoradas y protegidas por la comunidad.
En la superficie, no existen ni ríos ni riberas y el paisaje es agreste, poblado por rocas, fallas y escarpas. A pesar de eso, la fauna es muy rica y variada, destacándose las 18 especies de murciélagos diferentes (símbolo del Parque) que encuentran el abrigo ideal en las diversas grutas.
En este Parque Natural, se pueden observar 35 especies diferentes de orquídeas entre febrero y abril!Cerca de Rio Maior, se encuentran las salinas marinas de sal gema, donde podrá observar todos los métodos de extracción de la sal, según pautas de gestión y utilización con más de ocho siglos.
En el flanco oriental de la Sierra de Aire, a cerca de 10 km de Fátima, se encuentra el mayor y más importante hallazgo mundial de huellas de dinosaurios saurópodes del Jurásico medio (con 175 millones de años). Algunos de los aproximadamente 20 senderos, descubiertos por casualidad en una antigua cantera, la “Pedreira do Galinha”, tienen más de 100m de extensión. Se encuentran aquí las mayores y más nítidas huellas conocidas, llegando a alcanzar 95 cm. de longitud por 70 cm. de ancho, lo que da una idea de la dimensión de los mayores seres que alguna vez habitaron el planeta.
Para conocer esta área protegida, podrá elegir entre los 16 recorridos pedestres propuestos por el Parque pero, si prefiere hacerlo de un modo más original y más cómodo, opte por un paseo a caballo, organizado por empresas de animación de la zona.
La formación del macizo calcáreo comenzó hace 200 millones de años, formado por rocas carbonatadas originadas en el mar. Una estructura geológica única en Portugal y una de las mejor conservadas de Europa: el anfiteatro de Fórnea tiene 250 m de altura y 500 m de diámetro. Se trata de la cabecera del río Fórnea excavada en piedra caliza que data del Jurásico Inferior.A lo largo del recorrido, se pueden observar diferentes tipos de vegetación, básicamente relacionados con los cambios microclimáticos y la naturaleza del suelo, como grandes higueras (Ficus carica), así como espinos, laureles (Laurus nobilis) y arbustos de hoja perenne (Arbutus unedo).Aquí también se encuentran dos preciosos ejemplares de un árbol poco común en Portugal: el arce de Montpellier (Acer monspessulanus), con amplias hojas verdes y amarillas, características de la vegetación mediterránea.UbicaciónGoogle Maps