Portugal tiene una ciudad entera que corresponde a un plan esotérico. Se llama Tomar y fue diseñada por Gualdim Pais, el más famoso maestro de la Orden del Templo. Fundada en 1160, Tomar sigue el arquetipo urbanístico de la mentalidad iniciática, como la Polis, la Acrópolis y el Panteón.
Tomar es el sitio más importante de la historia templaria del mundo, ya que aquí se encuentran un castillo y una iglesia majestosa, prácticamente intactos. La Orden del Templo existió de 1118 a 1307, cuando el Papa ha ordenado su supresión y la confiscación de sus bienes.
En Portugal reinaba D. Dinis que obedeció al comando de extinción Papal, pero ha reclamado sus bienes para el Estado y ha fundado la Orden de Cristo. Fue la forma de los Templarios continuaren en Portugal. Cien años después, en 1415, con la Conquista de Ceuta, el Infante D. Henrique se ha tornado Gran-Maestro de la Orden de Cristo y que ha vivido durante más de una década en Tomar. Fue aquí que ha delineado las Descubiertas Portuguesas.
En palabras del filósofo e historiador lisboeta Paulo Loução, Tomar era la capital espiritual del país. Según este reputado historiador, los templarios y la Orden de Cristo desempeñaron un papel destacado en la historia de Portugal desde el siglo XIII hasta el XVI, concretamente en la fundación de la nación y durante la Era de los Descubrimientos.
El Convento de Cristo, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, es una visita obligada cuando se visita Tomar, la ciudad templaria. Tanto el Castillo de los Templarios como el Convento de Cristo se encuentran entre los monumentos más extraordinarios del país, impecablemente conservados. La estructura militar del castillo que el maestro Gualdim Pais importó de Oriente es especialmente sorprendente.
El impresionante Convento de Cristo cuenta con 8 claustros, una magnífica ventana manuelina de 4 metros de altura y una charola del siglo XII, una notable iglesia de forma circular inspirada en la Ciudad Santa y dedicada a las ceremonias de iniciación. La leyenda cuenta que los templarios entraban en la charola a caballo. "La charola es uno de los símbolos de la mítica fundación de Portugal", afirma Paulo Loução.
Se encuentran en Tomar, además del Convento de Cristo, otros testigos de la influencia de los Templarios, como por ejemplo la Mata dos Sete Montes, donde, según la tradición, ocurrían los rituales iniciáticos, y la Iglesia de Santa María do Olival - la antigua Sellium romana, atribuida por D. Afonso Henriques al maestro Gualdim Pais, en su regreso de las Cruzadas.
La baja de la ciudad de Tomar, diseñada en el tiempo de D. Henrique, fue replicada en Angra do Heroísmo y Lisboa. El centro de la zona baja de la ciudad es la preciosa plaza con la estatua de Gualdim Pais entre el edificio del ayuntamiento y la Iglesia de S. João Batista (que se dice que era el santo patrono de los Cabaleros de Salomón).
En la calle Joaquim Jacinto, la antigua calle Rua Nova, paralela à la calle Corredoura, se descubre la judería de mediados del siglo 15, la más antigua de Portugal, hoy convertida en museo de forma ejemplar.
Durante su consulado como Gran Maestre de la Orden de Cristo, el príncipe Enrique el Navegante llamó a la comunidad judía para que poblara la ciudad e impulsara la economía local. El barrio judío y la sinagoga se construyeron entre 1430 y 1460. La Sinagoga de Tomar se convirtió a lo largo de los siglos en prisión, capilla y residencia privada. En 1921, fue clasificado como Monumento Nacional y, en 1923, Samuel Schwarz, un ingeniero de minas polaco que estudió la comunidad judía de Belmonte, compró el edificio. En 1939, lo donó al Estado portugués para crear un museo luso-hebreo.
El Café Paraíso es también otra parada obligatoria en la ciudad. Situado en la Rua da Corredoura, este histórico café, fundado en 1911, ofrece a los visitantes un ambiente nostálgico junto con un servicio amable. El inmejorable encanto del pasado en el corazón del centro histórico de Tomar. También fue aquí donde el mundialmente conocido autor y filósofo italiano Umberto Eco se sentó a escribir. Los habitantes de Tomar dicen que el Café Paraíso es un paraíso por la mañana, un purgatorio por la tarde y un infierno por la noche!
El Castillo de Almourol es considerado el castillo más precioso de Portugal ! Situado en una pequeña isla escarpada en el medio del río Tajo, el castillo de Almourol es uno de los monumentos militares medievales más significativos, que mejor evoca la memoria de los Templarios en Portugal.
Bellamente abrazado por el río Zêzere, Dornes es un pintoresco pueblo donde el tiempo se detiene. Un lugar encantador para descubrir fuera de los caminos trillados, situado en la zona norte de la presa de Castelo de Bode, a media hora de Tomar.
Situado en la orilla izquierda del Tajo, la Reserva Natural Paul do Boquilobo sigue un tramo del río Almonda que nace en la Sierra de Aire e Candeeiros y desemboca en la orilla derecha del Tajo.
La región oeste del Centro de Portugal detiene las playas más increíbles! El destino perfecto para sis vacaciones de verano en Portugal !
La encantadora ciudad templaria de Tomar ofrece una amplia gama de posibilidades de alojamiento. Desde hoteles clásicos hasta modernas y confortables casas de huéspedes y excepcionales alojamientos locales. Soluciones perfectas para el viajero exigente de la era contemporánea y para las familias.
Los Caminos de Santiago que conducen a Santiago de Compostela, en España, atraviesan Portugal de norte a sur, recorridos por peregrinos durante siglos.
No hay otra ciudad en el Centro de Portugal tan llena de símbolos fascinantes como Tomar. Hay múltiples estratos de Historia, pasajes secretos, ritos ancestrales y una línea muy fina entre lo sagrado y lo profano. Esta ruta, creada por el prestigiado Profesor Carlos Trincão, te lleva por un Tomar mágico, como nunca antes lo habías visto.
En la época en que D. Dinis obtenia del Papa Juan XXI la criación del a Orden de Cristo, la Reina Santa Isabel de Aragon fundava las Hermandades del Espiritu Santo, que celebraban el Pentecostés. Las Hermandades iniciarón un gran movimiento de solidariedad cristiana. El Pentecostes evoca l abajada del Espiritu Santo sobre los aposteles, y la celebración adapta remaneciencias de rituales paganos, algunos de los quales perdurán en la Fiesta del os Tableros.