Situado en la orilla izquierda del Tajo, el Parque Natural Paul do Boquilobo sigue un tramo del río Almonda que nace en la Sierra de Aire y Candeeiros y desemboca en la orilla derecha del Tajo. El Camino de Santiago Central Portugués, que une Lisboa con Santiago de Compostela, atraviesa el corazón del Parque Natural de Paul do Boquilobo.
Creada en 1980, fue la primera zona protegida de Portugal que se incluyó en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera de la UNESCO en 1981. Tiene una superficie de 5.896 hectáreas en las comarcas de Torres Novas y Golegã.La zona central, de acceso restringido, está permanentemente inundada de formaciones vegetales naturales y seminaturales, destinadas a la conservación de la naturaleza y a la investigación científica y con importantes funciones de control de inundaciones durante el invierno y de almacenamiento de agua en verano.Cuenta con hábitats de carácter absolutamente excepcional: aguas estancadas, lagos eutróficos naturales y artificiales, cursos de agua permanentes e intermitentes, bosques de Quercus spp., praderas húmedas, robledales (Quercus faginea y Quercus canariensis) y bosques de galería (Salix alba y Populus alba). Cuenta con 137 especies de plantas clasificadas, la mayoría de las cuales están bien adaptadas a la falta de aireación de los humedales.Destaca la existencia de una población de Narcissus fernandesii, un endemismo ibérico, considerado amenazado, actualmente el mayor núcleo dentro de un Área Protegida y el segundo de Portugal.En zonas permanentemente inundadas, como el carrizo (Phragmites australis), la tabúa (Typha dominguensis), la espadana (Sparganium erectum ssp. negletum), el lirio amarillo (Iris pseudacorus), dependientes del agua y la luz solar.En las zonas temporalmente inundadas, dominan los sauces, especialmente el sauce blanco (Salix alba), que forman pequeñas islas de vegetación e incluso densos bosques.Pero si la garza real (Ardea cinerea) es sedentaria y la garza real (Ardea cinerea) es una de las especies que utiliza esta zona principalmente durante la temporada de invierno, con el aumento de la temperatura y la duración del día, comienzan a llegar grandes colonias de garceta común (Egretta garzetta), garcilla bueyera (Bubulcus ibis),y garza imperial (Ardea purpurea).Maravíllese ante la mayor colonia de garzas de la Península Ibérica, concentrada en estas aguas estancadas. En palabras de Gonçalo Pereira Rosa, redactor jefe de National Geographic Portugal, "este es el reino de la garza".