Además de su incuestionable valor, la Corona Preciosa de Nuestra Señora de Fátima tiene un profundo significado simbólico. Contiene un elemento no precioso: la bala del atentado contra Juan Pablo II. Sin duda, la pieza más importante del tesoro del Santuario de Fátima.Entre las piezas más características de la Preciosa Corona de Nuestra Señora de Fátima, compuesta por joyas ofrecidas por las Mujeres Portuguesas en agradecimiento por no haber sido contado Portugal entre los países beligerantes en la Segunda Guerra Mundial, están los colgantes que flanquean el asta transversal de la cruz con la que se remata la corona.
La presencia de estos colgantes sitúa la corona de la Virgen de Fátima en la larga línea de coronas que utilizan este tipo de estrategia visual en su morfología, entre las que se encuentran las coronas de la antigüedad cristiana.
El Papa Benedicto XVI dijo una vez que "la Virgen está coronada con las joyas de la alegría y la bala del dolor".