El Valle de Carapito, en el Gran Valle del Coa, cerca de la aldea de Vilar Maior, presenta un mosaico diverso de hábitats naturales, irrigado por el río Cesarão y el arroyo de los Alfaiates. Esta zona situada en la meseta de la Meseta Ibérica, un territorio de interior, "sufre" desde hace varias décadas el abandono de las prácticas agrosilvopastorales y el éxodo rural.
En este paisaje renaturalizado aún pueden verse las huellas de un pasado agrícola que terminó durante el éxodo rural del siglo XX. Los muros de piedra seca y las ruinas de molinos de agua están ahora atravesados por las raíces de grandes alisos, fresnos y varias especies de robles.Como resultado, las manchas de roble melojo han vuelto a aumentar en la región, creando un corredor verde que conecta con España. Esto ha permitido la dispersión y el aumento de varias especies de fauna silvestre, concretamente el corzo y el ciervo rojo.Especies prioritarias para la conservación, como el Lobo Ibérico, raro en la región, se han beneficiado de la expansión de estos bosques y de sus principales presas, los herbívoros silvestres.Este es también un territorio de elección donde todavía podemos encontrar una gran variedad de especies de aves como la cigüeña negra, el buitre negro, el buitre leonado, el alimoche, el águila real, el águila culebrera, el águila calzada, el milano negro, el milano real, entre otros.Los caballos Sorraia llegaron al Vale Carapito en mayo de 2021.