Situada entre Peniche y la playa de Santa Cruz, en el municipio de Lourinhã, la playa de Areia Branca es una auténtica joya de la costa oeste del Centro de Portugal. Esta impresionante playa, ideal para los amantes del surf, crea una especie de anfiteatro natural que la hace particularmente única.
La playa de Areia Branca se convirtió en un lugar de vacaciones muy popular a principios del siglo XX. Con el paso de las décadas, esta soleada playa de la costa oeste ha sabido conservar su brillo y su carácter único. Visita obligada para surfistas y body-boarders, Areia Branca atrae a viajeros en busca de paisajes salvajes y vírgenes. Lejos de las multitudes y del bullicio de la vida contemporánea.
Hoy en día, esta playa es también el escenario del emblemático festival de música Sons na Areia, que se celebra todos los años en agosto y en el que se presenta la nueva generación de la música portuguesa. El restaurante Alta, que ofrece una vista inigualable sobre la playa de Areia Branca, es sin duda un punto de referencia.