En los alrededores de la aldea, el souto da Lapa es un bosque de castaños centenarios que acoge una grande diversidad de especies de fauna y de flora, algunas de las cuales muy raras en Portugal.
Pero la ribera da Caniça tiene también sus secretos: las quedas de agua de Caniça, la peculiar formación rocosa Cornos do Diabo y el hoyo del Sumo, donde el agua fluye bajo la tierra.
En el verano la playa fluvial de Lapa dos Dinheiros es un local idílico.