Repleto de lugares excepcionales, reunidos en un Parque Natural, un Geopark y una Reserva Natural, el Tajo Internacional ofrece miles de kilómetros de paisajes únicos donde la naturaleza es la reina. Y no son solo los animales y plantas, muchos de ellos raros o en peligro de extinción, los que hacen las delicias de los visitantes de esta zona del Centro de Portugal. Aquí puedes ver maravillas creadas hace 600 millones de años por la Tierra, marcas de organismos del tiempo en que todos los continentes estaban unidos, zonas preservadas de antiguo bosque mediterráneo, peñas y cascadas, con el Tajo como dueño y señor, serpenteando entre los paisajes.
Si el paisaje nos cautiva por su riqueza, el patrimonio arquitectónico de la región encanta también a los visitantes. Disfrutando de la conveniente proximidad de las Aldeas de Xisto y de las Aldeas Históricas, el Tajo Internacional te da la oportunidad de conocer Idanha-a-Velha o Monsanto, donde la arquitectura se fusiona con la naturaleza. O de conocer Castelo Branco, la "capital de la Beira Baixa", donde la el mundo rural y la modernidad van de la mano. En cualquiera de estas localidades, las tradiciones de la Beira están muy vivas y se exponen en acontecimientos que llenan las agendas culturales.
Nada como pasar la noche en una casa de turismo en espacio rural o en un hotel preocupada por la biodiversidad para empezar a explorar una región dominada por la naturaleza. Pero también podrá pasar la noche vendo millones de estrellas en el cielo!
Desde aquí podrás apreciar en toda su plenitud esta zona del país en que todavía sobreviven la agricultura y el pastoreo, saboreando los placeres y sabores de la producción tradicional de miel, aceite y queso, todo hecho según los procesos y métodos artesanales. Añade a todas las maravillas que acabas de ver y probar una visita a las Termas de Monfortinho, donde las aguas de calidad excepcional se unen con las más modernas técnicas de hidroterapia.
¡Vale la pena visitar el Tajo en el centro de Portugal!