El Criptoportico de Aeminium, que data del siglo I a.C., está considerado el edificio romano mejor conservado de Portugal.
El criptopórtico sirvió de plataforma para erigir el Foro Romano, una plaza pública que era el centro religioso, político y administrativo de la ciudad.
Esta construcción Romana suportaba el patio y sus edificios circundantes. El foro era el corazón de la ciudad Romana, ubicado cerca de la intersección de dos carreteras principales: el cardo y el decumanus. Estas dos calles usadas en la planificación de la ciudad Romana tenían una orientación similar a los puntos cardinales: norte-sul y este-oeste.
Alojado en el emblemático Museo Nacional Machado de Castro, el criptopórtico es una auténtica ciudad bajo la ciudad.
Conímbriga es una verdadera joya del mundo romano. Un lugar ineludible en nuestro viaje hacia Santiago. Un testimonio vivo del fascinante poder de la historia y de las influencias perdurables en el patrimonio cultural nacional.Habitada desde el Neolítico, Conímbriga era un castillo cuando los romanos llegaron aquí en el año 138 a.C. y se apoderaron del Oppidum. En la época del emperador Augusto, el Foro y las termas fueron los primeros edificios que se construyeron. El agua procedía de un lugar conocido hoy en día como Mãe-de-Água de Alcabideque y a través de un acueducto que aún hoy es visible. La ciudad fue amurallada, se construyó una basílica y también numerosos lugares de culto. La cabeza de Augusto y sus pies con sandalias de tiras, encontrados cerca del templo, son prueba de eso.Cuando Conímbriga recibió el estatus de ciudad, probablemente entre el 70 y el 80 d.C., se erigió un nuevo Foro. Su pórtico y la nueva plaza poblada de magníficas estatuas demostraron el poder de sus habitantes. Las calles y las casas con sus patios frescos y perfumados, las aceras pavimentadas con mosaicos policromáticos y el olor de los baños, nos llevan a imaginar una Conímbriga pomposa, casi "imperial".En Condeixa, la naturaleza es generosa. Un paseo por la Mata da Bufarda es la prueba de ello. Es un mundo maravilloso donde la encina, el roble y el alcornoque marcan el sur. Nos encanta el descubrimiento de pequeñas flores de colores: el lirio, el cardo, el poleo, el jacinto y las orquídeas.Muy cerca de Conímbriga, el Canhão do Rio de Mouros nos muestra miles de años de trabajo del agua sobre la piedra caliza: en el fondo de su lecho y en las orillas nos sorprenden cuevas, rosas silvestres y lirios.
El camino que unía Tomar con Conímbriga pasaba muy cerca de Rabaçal, como demuestra el descubrimiento de un hito de la época del emperador Decio. Marcaba ocho millas desde Conímbriga.Hace muchos siglos, el propietario de las Villas Romanas de Rabaçal podía ver estas montañas, al mirar desde la torre, antes de que saliera el sol. Sin duda era rico y desde este punto podía ver sus propiedades. Sabemos que era un hombre rico por las dimensiones del palacio: grandes salones, con una cúpula sostenida por columnas. Las paredes estaban cubiertas de piedra de mármol. Los suelos tenían un mosaico policromado mejor que el mosaico de Conímbriga.La Villa Romana do Rabaçal se encuentra a 12 km al sur de Conímbriga, y formaba parte del territorio de la antigua civitas, cerca de la calzada romana que unía Olisipo (Lisboa) con Bracara Augusta (Braga), en el actual condado de Penela, en el distrito de Coimbra. La fecha probable de su construcción es mediados del siglo IV d.C., como confirman los hallazgos, especialmente la abundante colección numismática, y habría estado habitada hasta el siglo V d.C. Siglos después del abandono de la Villa Romana, fue parcialmente reocupada en los siglos XV y XVI como cementerio.
Monumento Nacional desde 1978, el Complejo Monumental de Santiago da Guarda es un bello ejemplo de arquitectura manuelina, pero también una prueba viva de las capas de la Historia que se superponen y suceden. Casa señorial de los Condes de Castelo Melhor con su emblemática torre del siglo XIV, erigida sobre una ancestral villa romana de los siglos IV y V. La colección de mosaicos policromos es absolutamente fascinante.