Ven a descubrir una mezcla única entre la autenticidad de un puerto de pescadores y el cosmopolitismo heredado de la Belle Epoque, cuando la localidad costera de Figueira da Foz era la más visitada de Portugal.
Recorrer Figueira implica pasar obligatoriamente por el barrio que fue construido allí en la década de los sesenta del siglo XIX mirando al mar, inspirado en algunos balnearios franceses. El "Barrio Nuevo" era la reacción de la ciudad a la enorme afluencia de turistas que llegaban a Figueira da Foz, y allí se construyeron algunas de las casas más bellas del cambio de siglo, entre las que no es raro encontrar elementos modernistas y de Art Deco.
Apreciar el patrimonio histórico de Figueira da Foz es también un lema para conocer la ciudad. Empieza con una visita al Museo Municipal Dr. Santos Rocha, donde podrás admirar una amplia colección de arqueología, etnografía africana y oriental, numismática, pintura, escultura, cerámica y mobiliario. Pasa después por la Casa do Paço, que te deslumbrará con su colección de azulejos. Haz un recorrido por las iglesias locales, admirando la pintura del Convento de Santo António, el núcleo de arte sacro de la Igreja da Ordem Terceira de São Francisco o el retablo de piedra del siglo XVI de la Igreja de São Julião, la más antigua de la ciudad. Visita también el Núcleo Museológico do Mar, que guarda los recuerdos de las comunidades de pescadores locales, el Paço de Maiorca o el Forte de Santa Catarina y su pequeña capilla, todos ellos puntos prácticamente obligatorios en los recorridos por la ciudad.
La ciudad de Figueira da Foz nos seduce con la belleza inigualable de sus playas absolutamente únicas.Leer más
Poseedora de un brillo único, la Praia da Claridade se popularizó en el XIX, cuando el extraordinario desarrollo de Figueira da Foz y las condiciones naturales del paisaje atrajeron a bañistas llegados de todo el país. Célebres gracias a Ramalho Ortigão, en cuyas palabras el baño era "un encuentro general de toda la población balnear" que implicaba "ciertas exigencias de preparativos y de toilette", los arenales de Figueira entraron definitivamente en el mapa de los veraneantes portugueses.
Y si bien la indumentaria que se lleva hoy en día es menos estricta, la playa no ha dejado de ser un punto de encuentro donde se viven días inolvidables, entre terrazas, toldos y sombrillas. Ya sea para un poco de "dolce far niente", ya sea para practicar surf, windsurf, vela o remo, Figueira da Foz sigue siendo la "Reina de las Playas de Portugal".
Esta playa de surf de grand calidad es más una ola tallada, con algunas secciones tubulares. De hecho, hay por lo menos 3 puntos perfectos que se cruzan con el swell derecho y que forman una ola muy grande. La ola de Buarcos es considerado la ola derecha más longa de Europa.
El muelle origina olas rápidas y huecas, el beach break también, pero no de forma tan consistente. De Buarcos a Cabedelo, necesita de cerca de 10 minutos.
Figueira da Foz tiene de hecho óptimas olas, así como una ola derecha increíble con una milla de longitud. Hay incluso surfistas australianos y californianos que atraviesan el mundo para surfar estas olas! Como dijo la leyenda del surf mundial Kelly Slater: "el surf es una mafia y cuando entras, ya no sales más."
Pero no solo de días de playa se vive por aquí. Si la orilla del mar es un símbolo de la ciudad, hay otro que no se queda atrás en popularidad: el Casino da Figueira da Foz. Su inauguración a finales del siglo XIX, aún como Theatro-Circo Saraiva de Carvalho, dotó a Figueira de un cierto carácter cosmopolita que ya no ha abandonado. Actualmente, ofrece espectáculos diarios, salas de juego, bares y restaurantes de cocina tradicional portuguesa, siendo aún uno de los grandes centros de entretenimiento de la noche de Figueira da Foz, acompañado en esa función por un buen número de bares, discotecas y terrazas que dan vida a la noche de la localidad. Si prefieres noches más tranquilas, otra opción es una caminata por el paseo marítimo.
Casa de una de las universidades más prestigiosas y antiguas de Europa, la ciudad de Coimbra es una auténtica joya que no debe perderse. Una de las ciudades más importantes de Portugal, Coimbra, con su magnífica ubicación a orillas del Mondego, fue en el pasado la capital del reino portugués. Sigue siendo una ciudad profundamente fascinante, con una historia gloriosa, fantásticos monumentos y hitos históricos.
Es muy fácil desplazarse de Figueira da Foz a Coimbra, ya sea por la autopista A14 (43 minutos) o en tren (39 minutos).
También merece la pena mencionar el impresionante Faro de Cabo Mondego, el lugar perfecto para entender la formación del Océano Atlántico; la observación de flamencos en la isla de Morraceira o incluso aprender sobre los dinosaurios en Figueira da Foz. No deje de visitar el magnífico Castillo de Montemor-o-Velho.
🚗 En cocheFigueira da Foz se encuentra en la costa del Centro de Portugal, casi a medio camino entre Aveiro y Nazaré. La separan 57 kilómetros de Coímbra, en un trayecto que se realiza enteramente por autovía y que lleva solo 40 minutos.
🚆 En trenLa estación de ferrocarril de Figueira da Foz se ubica al suroeste de la ciudad, junto al río Mondego. Está a poco más de un cuarto de hora caminando del Casino Figueira.
🚌 En autobúsLa compañía de buses Rede Expressos asegura la conexión entre Figueira da Foz y innumerables ciudades de Portugal.
Explora la belleza costera, disfruta del sol y goza de la felicidad en la orilla de esta paradisíaca playa.
Descubra los lugares más fantásticos para dormir en la soleada ciudad costera de Figueira da Foz, que tiene un encanto realmente único.
Aún desconocida por muchos surfistas por todo el globo, Figueira da Foz sigue todavía haciendo su camino, presentandose como un destino de surf soleado, acogedor y muy accesible.
Un fósil de una huella de dinosaurio de 154 millones de años de antigüedad fue descubierto recientemente en Figueira da Foz, por mera casualidad, tras unos trabajos de movimiento de tierras en la ladera sur de la montaña Boa Viagem, en Figueira da Foz.
La isla de Morraceira, situada en Figueira da Foz, es un lugar muy fascinante en cuanto a interés ornitológico.