Situada en un valle glaciar, en el corazón de la impresionante Serra da Estrela, la magnífica playa fluvial de Loriga, a 800 metros sobre el nivel del mar, es una visita obligatoria. De hecho, Loriga es la única playa fluvial de Portugal situada en un valle glaciar.
Rodeada de imponentes montañas, el entorno natural impresiona a los visitantes por su extraordinaria belleza. Las aguas son absolutamente transparentes, pero también heladas, ¡lo que no es de extrañar en la Serra da Estrela!
Hay numerosas piscinas naturales poco profundas, ideales para los niños. Esta playa fluvial dispone de aparcamiento, instalaciones sanitarias y de primeros auxilios, comedor, socorrista, aparcamiento para bicicletas, bar con terraza y parque infantil.
Se trata, sin duda, de una de las playas fluviales más pintorescas de todo el Centro de Portugal. ¡El lugar ideal para las inmersiones más refrescantes del verano!