Coimbra no es sólo su impresionante riqueza cultural y su deslumbrante patrimonio histórico. Lugares ideales para relajarse. El corazón verde de Coimbra.
El Jardín Botánico ocupa una parte considerable de los terrenos del Colégio de São Bento, que había sido entregado a la Universidad de Coimbra, experimentando una importante remodelación que data de la época de las reformas pombalinas (1774). El Jardín Botánico parece ser la isla perfecta en el centro de la ciudad, pero es su valor científico que lo hace único.
Creados para constituir un auténtico museo vegetal, los jardines de la Quinta das Lágrimas reúnen especies de todo el mundo. Su creador, Miguel Osório Cabral de Castro, se benefició del hecho de ser amigo del director del Jardín Botánico de la Universidad de Coimbra para enriquecer en variedad este espacio abierto, que es una de las características más llamativas de la Quinta das Lágrimas.
El río que vio nacer a la ciudad de Coimbra nunca ha dejado de ser una parte importante de la vida de sus habitantes. Si la belleza de sus márgenes ha inspirado a generaciones de estudiantes y poetas, la fuerza de sus aguas, refrescando las praderas fértiles del valle o inundando hasta los monumentos más importantes, no deja a nadie indiferente. Situado en la margen derecha del Mondego, con una superficie de unos 400.000 m2, el Parque Verde do Mondego reúne una amplia zona de terrazas asentadas en una plataforma de madera sobre el río.