El Gran Valle del Côa ofrece innumerables posibilidades para la observación de las estrellas, especialmente en las localidades de Figueira de Castelo Rodrigo, Sabugal, Almeida, Pinhel y Vila Nova de Foz Côa.
Situado cerca de la histórica villa de Castelo Rodrigo, a orillas de la Ribeira de Aguiar, en una hermosa planicie, el Convento de Santa María de Aguiar, que en realidad era un monasterio, se remonta a 1174, a los inicios de la nación portuguesa. El Convento de Santa María de Aguiar es una estrella centelleante que brilla desde 1174.
Fue donado por el primer rey de Portugal, Afondo Henriques, a la Orden del Císter. El establecimiento del monasterio fue posible gracias a un importante número de donaciones y privilegios de León. Inicialmente residente en Torre de Aguiar, la comunidad benedictina que primero ocupó el monasterio aceptó la regla cisterciense a partir de 1170.A través de sus técnicas agrícolas, los monjes ejercieron una profunda influencia en un territorio aparentemente desierto y pobre.
La presa de Santa Maria de Aguiar, auténtico paraíso para las aves acuáticas, se encuentra a 9 kilómetros del convento de Santa Maria de Aguiar. Es una visita obligada en esta región para los aficionados a la observación de estrellas. ¡Sus cielos estrellados son claramente increíbles!